Prólogo de "Sei film e Blow-Up"
por Michelangelo Antonioni.
¿Qué ha querido decir? He aquí la pregunta que me formulan más a menudo. Me siento tentado de responder: he querido hacer una película y nada más. Pero si tratáis de saber por qué la he hecho, qué pensaba mientras la realizaba, qué he querido decir; si pretendéis que resuma mis razones y explique lo que es casi imposible de explicar, como lo son ciertos impulsos o intuiciones o elecciones morales y figurativas, corréis el peligro de llegar a este resultado: que se os venga a estropear la película misma. Lo que un director de cine diga de sí mismo o de su obra no creo que ayude a comprender esta última. Cuando Manzoni habla de la novela histórica, no añade nada a lo que queda dicho en Los novios. El camino que un director de cine recorre para realizar una película está lleno de errores, de dudas, de defectos; por esto la cosa menos natural que se le puede pedir es que hable de su obra. Por lo que respecta a mí, por un cierto conocimiento que tengo de mí mismo, mis palabras servirán en todo caso para precisar un particular estado de ánimo, un vago conocimiento. En una palabra: que ante esa pregunta preferiría responder: acaecían tales hechos en aquel período, veía a tales personas, leía tales libros, miraba tales cuadros, amaba a X, odiaba a Y, no tenía dinero, dormía poco...
...Creo que si algo tienen en común unos directores de cine con otros es la costumbre de tener un ojo abierto hacia adentro de ellos y otro hacia afuera. En ciertos momentos las dos visiones se aproximan y se superponen como dos imágenes tratadas al fuego. Y este acuerdo entre ojo y cerebro, entre ojo e instinto, entre ojo y conciencia, es lo que hace nacer el impulso de hablar, de hacer ver. Por lo que a mí respecta, en la raíz hay siempre un elemento externo, concreto. No un concepto ni una tesis. Y también hay un poco de confusión en tal raíz. Probablemente la película nace precisamente de esta confusión. La dificultad estriba en poner orden. Estoy convencido de que depende no solamente de una actitud, sino también de un hábito de la fantasía...
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Prólogo de: BLOW-UP, LAS AMIGAS, EL GRITO Y LA AVENTURA / Michelangelo Antonioni. Madrid - España: Alianza Editorial, 1968. Título original: “Sei film e Blow-Up. Traducción de Antonio Elorza y J. M. Alonso Ibarrola.
